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Hay ideas y cuestionamientos que llegan a tu mente para autoevaluar tus acciones del día a día, evaluándote a tí misma “¿qué estás haciendo?” La relación con el dinero no se escapa de esos pensamientos difíciles, que incluso llegas a castigar con la cartera, que a futuro no generan cambios significativos. Un ejemplo, es restringir ciertas compras, como dejar de salir a una cena maravillosa para ahorrar. Pero en el resto del mes haces compras o te das gustos que rompen la idea de querer organizarte financieramente.

Te has sentido frustrada: ¿por qué las cosas no fluyen cómo quieres? ¿por qué no tienes lo que siempre has anhelado y trabajado? Además, estás en una constante búsqueda por lograr tu felicidad, haciendo una cosa u otra. Las respuestas pueden ser diversas, pero están plenamente relacionadas con tu estado emocional, con la situación que estás atravesando. Definitivamente, tu disposición y actitud frente a la vida tienen todo que ver, aunque no lo creas.

Al pensar en realizar inversiones financieras, se suele creer que, es indispensable contar con una gran cantidad de dinero, tal como recibir una gran herencia, ganarse la lotería o encontrarse una guaca. Sin embargo, este es un mito por superar, es momento de salir de la idea tradicionalista del mercado, ya que el sector es lo suficientemente amplio como para hacer pequeñas y grandes compras. La posibilidad de ser en una inversionista está más cerca que nunca.

Al estar inmersas en una sociedad, que mayoritariamente ha sido dominada por el machismo, las decisiones de las mujeres sobre lo que quieren hacer con sus vidas, han sido sometidas al escrutinio público, estigmatizando sus acciones. Ser una mujer libre e independiente en muchos aspectos, ha generado miedo por lo poderosas que podemos llegar a ser; pero la única forma, de lograr equidad, es a través del aprendizaje. Siendo así desde Velara hemos pensado, planeado y creado un encuentro único, el Velara Bootcamp.